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Doctrinas

Creemos que las Sagradas Escrituras (La Biblia), fueron escritas por hombres inspirados divinamente, que en ellas encontramos la instrucción celestial perfecta, que su autor es Dios, que en ellas no hay ningún error; que su propósito es la salvación de los pecadores sin distinción de naciones o personas, siendo por lo tanto la única regla de fe y práctica de los cristianos y única guía de las iglesias que integran la Asociación Bautista Misionera Mexicana.  Ver Más…

Creemos por las Escrituras en la existencia de un Dios único, vivo y verdadero. Que Dios es Espíritu, Infinito e inteligente, que Su nombre es Jehová, Hacedor y Árbitro Supremo del cielo y de la tierra, gloriosamente santo y digno de toda honra y gloria, confianza y amor. Que en la unidad de la Divinidad existen tres personas que son el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo, siendo iguales en perfección divina, y aunque desempeñan oficios distintos, armonizan en la gran obra de la redención.  Ver más…

Creemos por las Escrituras que el hombre fue creado a imagen y semejanza de Dios y sujeto a la ley de su Hacedor, que por su desobediencia voluntaria y deliberada cayó de aquel estado de ausencia de pecado, por cuya causa todo el género humano es ahora pecador , hallándose — por naturaleza — enteramente desprovisto de la santidad que requiere la ley de Dios, absolutamente inclinado a lo malo y, por lo mismo, bajo justa condenación, sin defensa ni disculpa que valga. Ver más…

Creemos que las Escrituras enseñan que Dios amó al mundo de tal manera que dio a Su Hijo Unigénito para que se encarnase, que fue exento de pecado, que honró la ley divina con una obediencia perfecta y con Su muerte pagó plenamente nuestra terrible deuda de pecado, que fue levantado de entre los muertos  para ascender a los cielos, entronizarse a la diestra del Padre e interceder por nosotros. Ver más…

Creemos que las Escrituras enseñan que la salvación es gratuita para todos; que es por gracia, por medio de la fe, mediante el arrepentimiento, que no depende de buenas obras que el hombre pueda hacer, y que el único obstáculo para la salvación del pecador es el rechazo voluntario de Cristo como el único Salvador, lo cual le acarreará la condenación. Ver más…

Creemos que las Escrituras enseñan que la elección es el plan eterno de Dios, en Cristo Jesús, para la salvación de los pecadores, que Dios deja en libertad al pecador para aceptar o rechazar a Cristo, que en esta libertad dada al pecador no se afecta la soberanía de Dios de ninguna manera, que siendo la salvación por gracia, no puede haber jactancia de parte del pecador, que la salvación se manifiesta en la vida de los que en verdad aceptan a Cristo como su Salvador. Ver más…

Creemos que las Escrituras enseñan que la regeneración es un nuevo nacimiento  y es obra del Espíritu Santo en el corazón del hombre por medio de la Palabra de Dios, que la parte que le corresponde al hombre es la recepción del Evangelio, o sea arrepentirse y poner su fe en Cristo Jesús, y que la vida regenerada debería evidenciarse por sus frutos. Ver más…

Creemos que las Escrituras enseñan que el arrepentimiento y la fe son gracias inseparables e indispensables para la salvación, que el arrepentimiento es para con Dios y la fe hacia Cristo Jesús, que son las obras del Espíritu Santo en el corazón, y que nos convencen de nuestra culpa, peligro e impotencia, que nos conducen al camino de la salvación que es en Cristo, nos guía hacia Dios  confesándonos culpables, pidiendo misericordia, reconociendo al Señor Jesucristo como nuestro salvador personal, nuestro mediador único, profeta, sacerdote y rey. Ver más…

Creemos que las Escrituras enseñan que la justificación es la imputación de la justicia misma de Cristo a los que tengan fe en Él, que la justificación incluye el perdón de los pecados  y el don de la vida eterna, que esta justificación es exclusivamente por fe y no por obras, dándonos Dios gratuitamente mediante esta fe la justicia perfecta de Cristo.  La justificación nos introduce a un estado de paz y favor con Dios. Ver más…

Creemos que las Escrituras enseñan que la santificación es el acto mediante el cual los creyentes han sido eternamente separados para Dios al hacérseles partícipes de la santidad de Dios mediante la obra de redención, por la ofrenda del cuerpo de Jesucristo, hecha una sola vez y para siempre, que es una santificación para servir a Dios, que principia en la regeneración, es progresiva en su desarrollo, y llegará al estado de perfección en la glorificación de los cuerpos, en el arrebatamiento. Ver más…

Creemos que las Escrituras enseñan que los salvos están seguros en Cristo Jesús para siempre, que no apostatarán irremediablemente sino que serán preservados hasta el día de la glorificación, porque son hijos de Dios por la fe, y la relación de hijo y padre no se destruye, y que no vendrán a condenación porque son redimidos de la maldición de la ley, y además son sellados por el Espíritu Santo para el día de la redención. Ver más…

Creemos que las Escrituras enseñan que una Iglesia Nuevo Testamentaria es una congregación local de creyentes en Cristo, bautizados escrituralmente después de una profesión de fe, unidos en las doctrinas del Evangelio, comprometidos en la propagación del Evangelio de Jesucristo y a mantener las ordenanzas de la Escritura, las cuales son el bautismo, y la Cena del Señor. Ver más…

Creemos que las Escrituras enseñan que el bautismo cristiano o bíblico es la inmersión total en agua del creyente en Cristo, administrado por una autoridad idónea, que es la Iglesia Nuevo Testamentaria , y con un propósito idóneo, que es el de mostrar obediencia pública al Señor, que debe hacerse en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, que es símbolo de la sepultura y resurrección de Cristo y del creyente, y que es un requisito para gozar de los privilegios de la iglesia. Ver más…

Creemos que las Escrituras enseñan que la Cena del Señor es la segunda ordenanza de la Iglesia Nuevo Testamentaria, y que consiste en la provisión de pan sin levadura y del fruto de la vid, los cuales representan respectiva- mente el cuerpo y la sangre de Cristo, que la Cena es administrada por la iglesia, por conducto del Pastor u otro administrador calificado y designado por la iglesia, con la ayuda de los diáconos u otros siervos. Que los participantes son creyentes bautizados, y miembros de la iglesia reunida para observar la ordenanza, y que anden ordenadamente. Que la Cena conmemora el sufrimiento y la muerte de Cristo hasta que Él vuelva. Ver más…

Creemos que las Escrituras enseñan que el Día del Señor es el primero de la semana y que este día ha de consagrarse para los fines religiosos, absteniéndose el cristiano de todo trabajo que no sea obra de misericordia o de absoluta necesidad. Ver más…

Creemos que el gobierno civil está puesto por Dios para el bienestar y el orden de la sociedad humana, y que debemos orar por los magistrados, honrándoles en conciencia, y obedeciéndoles, salvo en aquellas cosas que sean opuestas a la voluntad del Señor, único dueño de la conciencia, y que debe haber una separación completa entre el Estado y la Iglesia, cada cual siendo una cosa buena e importante en su lugar. Ver más…

Creemos que las Escrituras enseñan que hay diferencia radical y esencial entre los justos y los impíos, que en la estimación de Dios no hay justos aparte de los regenerados, y que éstos han sido justificados mediante la fe en Jesucristo, y santificados por el Espíritu Santo. Ver más…

Creemos que las Escrituras enseñan que Cristo resucitó de entre los muertos y ascendió corporalmente al cielo, creemos, asimismo, que todos los muertos, tanto los justos como también los injustos, se levantarán de sus sepulcros, o de los lugares donde estén, en su orden, efectuándose una reunión del alma y el cuerpo, que la resurrección se efectuará por el poder de Dios, que la resurrección será dividida en dos partes, la primera exclusivamente para los salvos y la segunda para los perdidos, estas dos resurrecciones serán separadas por un espacio de mil años, que los creyentes que vivieren hasta la segunda venida de Cristo no tendrán que morir, sino que serán tomados y transformados, hechos semejantes al cuerpo glorificado del Señor. Ver más…

Creemos que las Escrituras enseñan que Dios tiene un programa integral respecto a los acontecimientos relacionados con las cosas últimas y su fin.

Dentro de este presente siglo, entre las dos venidas de Jesucristo a la tierra, Dios está llevando a cabo dos programas distintos: El de la iglesia, que terminará con el traslado — rapto — de todos los salvos, y el de Israel, que terminará después del traslado y de la segunda venida de Cristo. Ambos tienen pasajes descriptivos concernientes al fin de los tiempos para sus respectivos programas. Hay referencia a los „postreros tiempos‟ para la iglesia, hay asimismo referencias a „los postreros tiempos‟ para Israel. Las referencias al programa de Dios para Israel no deben ser usadas para referirse al programa de Dios para la iglesia. Ver más…

Creemos que las Escrituras enseñan que la Segunda venida de Cristo es un programa que se inicia con el rapto y concluye con la revelación. Respecto de la conclusión del programa, las Escrituras enseñan que Cristo volverá a la tierra literal y corporalmente, antes que comience la era milenaria, y que con su presencia se instaurará un reino sobre el cual Él reinará. Que en esta Segunda venida, Sus santos vendrán con Él, y todo ojo le verá. De esta Segunda venida no sabemos ni el día ni la hora, excepto que vendrá como juez, porque el día de la salvación habrá pasado. Ver más…

Creemos que las Escrituras enseñan que habrá un período de mil años, llamado Milenio, en el cual Cristo y Su pueblo reinarán sobre la tierra, en paz, gozo, santidad, gloria, justicia, pleno conocimiento, sin enfermedad, prosperidad económica, la presencia manifiesta de Dios, y la plenitud del Espíritu Santo. El Milenio será el período de la completa manifestación de la gloria del Señor Jesucristo. Ver más…

Creemos que hay dos lugares en los que los hombres habrán de morar después de esta vida. Los redimidos vivirán en el cielo, y los perdidos existirán en el infierno con el diablo y sus ángeles, y tal existencia, sea en el cielo o sea en el infierno, será eterna. Ver más…

Creemos que en nuestras iglesias debe predicarse solamente la Palabra de Dios y que esto debe hacerlo solamente el Pastor de la iglesia o una persona plenamente identificada con los principios doctrinales aceptados por nuestras Iglesias Bautistas Misioneras que componen nuestra Asociación. Rechazamos lo comúnmente llamada “Afiliación de púlpito” o todo aquello que tenga relación “ecuménica”. Ver más…

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